No tenerle miedo al éxito

No tenerle miedo al éxito

Aunque parezca contradictorio, muchas veces el mayor obstáculo para alcanzar el éxito somos nosotros mismos. Este artículo te invita a repensar qué significa realmente tener éxito, más allá de la perfección o la aprobación externa.

Puede que te sorprenda el título, porque ¿quién puede tenerle miedo al éxito si es lo que más buscamos en la vida? Éxito en la familia, éxito en la profesión, éxito en nuestras finanzas y en todas las áreas que queramos nombrar.

Primero tendríamos que partir de definir qué es éxito y voy a compartir dos interpretaciones de las cuales, la primera creo que puede generar gran sufrimiento.

Es el “éxito” de conseguir metas, es solamente el “tener para mostrar” el que logra sólo ganar siempre, brillando permanentemente y que todo le sale como lo desea. Tiene el gran costo de la imagen pública, porque te obliga a sostener ese “éxito” y que a su vez lo unimos a la “felicidad”, por lo cual dependemos de lo que los demás piensen de nosotros constantemente.

Y en ese lugar dependemos también, del valor que los demás nos den y si “nos compran”. Como esto puede ser muy superficial y tiene variables que pueden cambiar en un segundo, se puede estar en la cima y pasar a ser invisible en un momento, por eso puede ser de gran sufrimiento, tanto por si lo lograste y lo perdiste o si no lo lograste, aún cuando hiciste todo por lograrlo.

Otra interpretación de éxito está unido a tu propio propósito y bienestar.

El éxito no es competencia, de sólo ganar, sino descubrir y poner a disposición de la vida nuestros talentos y capacidades. Éxito es vivir por algo y servir, reconociendo que es ganar y perder, que es por momentos retracción y expansión. Pero para poder poner a disposición nuestros dones, talentos o capacidades, es necesario dejar de sentirte juzgado por los demás. Si soy exitosa, soy visible para los demás y van a conocer quién soy.

Ahora te propongo, a que puedas escucharte qué decís vos, de vos mismo/a, en ese quién soy: No soy capaz, no soy correcta/o, no soy bella/o, soy insuficiente, me falta mucho por aprender, quién me va a elegir, siempre intento y no logro nada y muchas conversaciones más. Dada estas creencias que tenemos de nosotros mismos, aparece el miedo al éxito y por eso no puedo ser una persona exitosa. Y por eso me quedo en mi lugar, anclada y no me muestro. En realidad, no me muestro a los demás en mis capacidades. No hago, no acciono.

Es necesario:

·Empezar a soltarnos de las estructuras que nos limitan o anulan

·Evitar el perfeccionismo y la autoexigencia extrema

·Confiar en nuestras habilidades y mostrarlas en el lugar correcto

·Trabajar sobre el autoconcepto que tenemos de nosotras mismas

·Determinar las opciones que tengo para accionar

·Lograr un incentivo y motivación para mis objetivos

·Favorecer un estado emocional que me impulse hacia adelante

·Hacer lo que amas

·Fortalecerte en relaciones que quieren ser exitosas en su vida y que accionan para ello

·Paciencia en el Proceso

Animarte a dar el primer paso y que te digas cada día: Soy una persona exitosa y feliz, porque sé quién soy y avanzo con mis talentos a la luz.

Hoy estoy preparada/o para no tenerle miedo al éxito.

Aunque parezca contradictorio, muchas veces el mayor obstáculo para alcanzar el éxito somos nosotros mismos. Este artículo te invita a repensar qué significa realmente tener éxito, más allá de la perfección o la aprobación externa.

Te puede interesar
Cerrar X